KÖRPERMAGAZINE
Ricordo solo gli odori (Solo recuerdo los olores)
La Historia de Rafael Cordero, documentado por FabioFasiello
Rafael es un hombre al que la vida le ha arañado todos los surcos de la piel. Lo ha hecho a veces injustamente, a veces inmerecidamente, pero lo ha hecho. Lo hizo porque pensar fuera de lo común, ser un hombre de "pensamiento", como se llama a sí mismo, conduce inevitablemente a consecuencias. La vida reparte cartas, y las reparte una vez. No puedes repetirlas, sólo puedes apostar por lo que tienes. Sólo te queda esperar que, en el incesante ir y venir del mundo, llegue un momento en que tu mano sea la mejor. Rafael sigue esperando este momento. Lo lleva esperando desde 2013, cuando huyó de Venezuela por la muerte de Chàvez, al que sucedió Maduro.
Para un hombre de "pensamiento", vivir bajo la pesada sombra de un dictador resulta insoportable. Más aún cuando además de pensador se es activista, profesor o periodista. Ponerse en primera línea contra tu gobierno acarrea consecuencias, tu mano no puede ganar. Siempre es el banco el que gana. No queda otra solución, pues, que emprender ese largo viaje de la vida, sin más remedio que esperar una mano mejor.
La esperanza, muy a menudo, en la literatura como en la vida real, se convierte en un viaje. Un viaje que en nuestros días se asimila a una connotación negativa, a un tono político, a un tono de diversidad. Primero Cuba, luego Irán, hasta llegar a Italia. Este fue el viaje que Rafael tuvo que afrontar. Viajar también significa conocimiento, pero en este caso significa sobre todo escapar, admitir la propia culpa.
Retrato Rafael Cordero
Y así es como una vez en Italia, una vez en Roma, llega esa fatídica llamada que sanciona la derrota de Rafael. "No vuelvas, han embargado tu casa". Algunas palabras sencillas, como un epitafio en la tumba de la colina Spoon River de Lee Masters.
El banco siempre gana, el banco ha ganado. Inútiles solicitudes de asilo como refugiado político, inútiles intentos de aclaración. El banco ha ganado, el profesor lo sabe, el hombre de "pensamiento" lo sabe, Rafael lo sabe. A partir de este momento, la vida empieza a arañar a Rafael, empieza a arañar al hombre. Como una roca pulida por el viento del golfo. Así comienza una vida en la calle, en Roma. Primero la estación Termini, luego San Gregorio al Celio.
Comienza la discriminación, sintiéndose injustamente fuera de lugar por una falta, no la suya. Tienes que esperar una mano mejor, una mano que pueda darte alguna esperanza. Esta mano llega, exactamente por la razón por la que ya no puede volver a Venezuela, por su pensamiento político. Lo que le ayuda en los momentos difíciles es la ocupación del Viale delle Province, cerca del Verano. El epitafio esta vez tiene un sonido diferente diferente, huele a esperanza.
Un techo sobre los hombros de un hombre de "pensamiento" puede servir no sólo para protegerse, sino para inventar. Rafael está a punto de coger una buena mano. A través de la red de profesiones en Roma y mediante diversas donaciones consigue establecer dentro de la ocupación algo nunca visto: una biblioteca. La biblioteca "Mondo piccolo".
Una biblioteca, espacio de inclusión por excelencia, dentro de una ocupación es en sí misma un oxímoron, pero al mismo tiempo una confirmación. Es una confirmación porque pretende crear agregación entre los distintos "condominios", pero sobre todo también quiere crear inclusión con el mundo exterior.
La ocupación es una realidad gris, formada por varias entidades que consiguen reconstruir una dignidad y luchar por el derecho a la vivienda, pero que al mismo tiempo pasa por encima de las leyes, yendo a creando un hilo de tensión entre lo que está dentro y lo que está fuera.
Entrada de la ocupación Vialle delle Province
Una biblioteca desencadena este hilo, y además de abrir la mente también abre hasta ahora insuperable.
Es un "mundo pequeño" de un hombre que nunca se rindió y nunca se echó atrás, que siguió jugando, aunque sabía que ganaría el banco. Es un mundo en el que Rafael se refugia y al que se abre para dar refugio. El mismo refugio que se le negó a él. Es un mundo que trata de sustituir al de partida, del que después de tantos años, sólo recuerda los olores. Sin embargo, el banco siempre gana, esta vez con un final dulce y amargo. El desalojo significa el fin de la biblioteca, pero un hogar para Rafael. Quizá 'el Tiempo' traiga nuevas energías, traiga un final mejor.
Cartel de la Biblioteca Popular "Mondo Piccolo" en el exterior de la ocupación de Viale delle Province.
