Good Citizens, Bad Governments
Documented by Rodry Kamehzari @k.rodry
Desde que comenzó la guerra irrelevante, inhumana e ilegal de Rusia, muchas cosas han cambiado para la sociedad civil rusa, tanto interna como globalmente. La represión interna se ha vuelto severa hacia aquellas minorías que intentan oponerse a las decisiones del Kremlin, ya que su voz de oposición ha sido ampliamente sometida en todo el país de una manera tan completamente autoritaria que no se había visto desde la guerra fría. Además, ha provocado una emigración masiva, concretamente entre la clase media, ya que la vida en estos tiempos se antoja insoportable para muchos. Las estadísticas revelan que casi un millón de rusos (hombres y mujeres) han abandonado el país desde el 24 de febrero de 2022, en su mayoría hacia países postsoviéticos como Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Kirguistán, así como Turquía y Occidente. Sin embargo, todavía hay un notable número de rusos que, por diversas razones, han decidido permanecer en el país y afrontar las inevitablemente duras consecuencias. Este proyecto fotográfico pretende revelar cómo es la vida para ellos en tiempos de guerra...
Más concretamente, lo que pretende este proyecto mío en curso, llamado "Buenos ciudadanos, malos gobiernos", es arrojar luz sobre la mencionada minoría rusa y presentarla al público internacional. La idea es revelar su vida cotidiana en estos tiempos de guerra (aunque no es comparable a cómo los ucranianos se ven obligados a vivir bajo el fuego constante de la artillería y los bombardeos) y descubrir la tremenda presión psicológica que tienen que soportar a diario (de nuevo, ni siquiera se acerca a lo que están experimentando los ucranianos). "Buenos ciudadanos, malos gobiernos" combina los estilos de la fotografía escénica y documental, pues llegué a la conclusión de que es necesario retratar a mis candidatos siempre que haya ocasión, así como documentar su vida cotidiana durante esta época de crisis. Debido a la magnitud del acontecimiento y al amplio impacto que ha tenido en casi todas las clases de la sociedad rusa, también opté por no limitarme a un formato concreto y decidí incluir también en el proyecto la fotografía de calle, pues el tormento actual afecta a todos los rincones del país y lo penetra todo, todo lo cual podría captarse a través de la fotografía. Espero que este proyecto sea capaz de reflejar al menos una parte de la tragedia que se está viviendo en la Rusia actual, con el fin de sensibilizar a un público potencial de observadores internacionales.